sábado, 17 de abril de 2010

RECREACIÓN LITERARIA (I)

Como bien sabéis, se ha abierto una tertulia o debate provocado —si así lo preferís—, partiendo de un cuento: EL ASCENSO, publicado en este blog.

A partir de ahí han surgido comentarios para todos los gustos. Unos versan sobre el tema y contenido de la historia expuesta; otros sobre la calidad de su estilo y estructura narrativa, de la credibilidad o la inverosimilitud del comportamiento de los personajes. Se han apuntado otros temas de discusión, no agotados. A continuación vamos a hablar sobre ellos.

1º) Se ha quedado en el tintero la conveniencia o no de criticar abiertamente los trabajos de nuestros blogs, con el ánimo de compartir nuevos conceptos y enriquecernos. Lógicamente, sin perder nunca el tono respetuoso y de amistad que debe presidir toda comunicación con el ánimo de ayudar y servir a la mejora común.

2º) Hablando de servicio, de utilidad, ¿para qué nos sirve la Literatura? ¿La exploramos en todas sus posibilidades o nos quedamos sólo con su aspecto lúdico, pragmático? Podemos considerarla como un elemento instigador de la mente o utilizarla, simplemente, como un juego que nos permita desarrollar nuestros anhelos, cambiar el disfraz de brega por el traje de los domingos o la naturalidad de un rostro ajado por el engaño del maquillaje.

Y como el Arte Literario es un abstracto muy concreto, sobre todo desde el punto de vista narrativo, que es el género más tratado en este blog, los personajes de EL ASCENSO se han declarado en rebeldía y han decidido quedarse en lo esencial.
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Sobre EL ASCENSO (Otra versión)

-Hola cariño. No te preocupes, tardaré en salir. Llegaré un poco tarde.

-Pero, Rebeca, ¡otra vez! ¿Qué pasa ahora?

-Nada, tranquilo. Sólo quiero saber qué hacen con El Ascenso.

-¿A tí qué más te da? ¡Que lo pongan donde la Miranda!

-No. Lo tienen en un taller de reparación. Parece que quieren arreglarlo.

-¿Arreglar eso? Lo que tienen que hacer es llevarlo al desguace directamente.

-Sí. Sería lo mejor. Ya te contaré cuando llegue.