viernes, 30 de mayo de 2008

¿POR QUÉ EN LA RED?

Los primeros relatos se contaron a la sombra de los juncales y a la luz de la luna, en fraguas y en molinos, en círculos de postín y en garitos de truhanes. El conflicto era más importante que el autor, pues la trama, grabada en la memoria, cobraba en cada exposición matices y significados diferentes. Luego, con la imprenta, las historietas quedaron escritas para siempre, sin que el mensaje sufriera transgresiones. Con aquellos inventos tan modernos, hoy lejanos, bastaba sacar el papel y leerlo en cualquier foro. Así de fácil. Así de cómodo y sencillo. Como lo hacemos ahora.

Bueno, no. Eso era ayer. Ahora ya estamos en la red internauta. Es lo que impone la sociedad moderna, que nunca desaprovecha las nuevas tecnologías. Sumidos en la velocidad del progreso, nos preguntamos ¿por qué en la red? ¿Es que vamos a renunciar al libro dedicado, a su olor a tinta y al rastro imborrable del autor? ¿Cómo enchufará el portátil, quien lo tenga, a la sombra de la encina, en la playa, en la montaña o en la orilla del río? No. Los libros de siempre seguirán, pero serán un sucedáneo de los nuevos inventos.

Cuesta creerlo. Sin embargo, tenemos que convencernos de que las primicias estarán en la red, porque internet es ya el medio que ofrece mas recursos al escritor que quiera conquistar el planeta de las letras. A bordo de todos los “navegadores” llegaremos a las culturas más remotas. Alguien dirá que es un paso difícil. ¡Claro! Muchos pensábamos igual hasta hace unas semanas. Pero, probadas las posibilidades de mantener un espacio literario propio, todo nos resulta más cercano. Los escritores de “La Asociación Marqués de Bradomín” estaremos muy pronto en la red (“ESCRITORES EN RED”), gratis y gracias al curso, imprescindible, que nos capacitará para diseñar nuestra página Web. El que no esté tendrá dificultades para ser.

Nosotros estaremos y veremos a nuestros personajes convivir con los iconos de las barras de tareas, o cómo, sin ser descritos, se muestran con sus peculiaridades y vida propia, capaces de hacernos un guiño de complicidad cuando estén en plena acción. Todo con el color y el sello apetecido.

Pero no renunciaremos al papel impreso, como antes decía. La muestra es el “TRATADO DE LA BELLEZA MORIBUNDA”, obra de Santiago Solano, un ejemplo en la singladura cibernética -primero y por encima de todo-, que bajará del “sitio”, de las alturas, para llenar las librerías, después de una sonada presentación en los mejores escenarios.

No será fácil esto de publicar en internet, lo sabemos, pero estamos dispuestos a seguir el ejemplo de nuestro mentor, don Ramón María del Valle-Inclán. ¿Qué habría sido de El Marqués de Bradomín, o de Tirano Banderas, si él no hubiese roto los moldes de su época?


alejandroperez@erabradomin.org

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alejandro. Soy javier (el mago no, el otro) del curso de relato. Deseo que esta aventura sólo te dé satisfacciones. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Realmente, Alejandro, es una satisfacción leerte. Y verte. Esa foto tan definitoria y tan vital es un buen acompañamiento gráfico a tu buena literatura, de la que el comentario de entrada, que ya escuché en vivo, es una magnífica muestra, al igual que tus relatos. Es verano, bueno para la sombra y las encinas. Y tambien bueno para dejar que el pensamiento se remanse y fluya, como esos rios de la sierra que tan bien conoces. Avila, tierra alta, de árboles con raíces centenarias, y montañas con amplias laderas, seguro que te empuja. Tienes un gran territorio exterior para moverte. Pero es tu territorio interior el que tiene mayor riqueza.
Un fuerte abrazo.

Emilio Porta