sábado, 15 de enero de 2011

LO PROMETIDO


Viajando por el cielo/ en asteroides,/ estableciendo/ otra línea universal... (*)

UNIVERSO PARA UN GENIO

Allá por los años dos mil y pico, hace más de cien lustros, había un escritor que estaba hecho con palabras. Se vestía con frases que él mismo bordaba, pero se despojaba con agrado para arropar a cualquier desvalido en las tinieblas del pensamiento..

Su patrimonio era su ser, su lenguaje. Creó universos armónicos y estéticos, océanos y personajes capaces de emocionar. Todo lo que miraba lo convertía en palabras, palabras animadas, llenas de ilustración, de fuerza, de sustancia. Una noche las perdió todas y, con ellas, la práctica del discurso. La música de su voz hizo mutis. Le cambió el semblante, y su barba, abandonada, envejeció. Estaba pero no era. Deambuló como un espectro, entre sueños y realidades, en busca de los dones perdidos. Cerró las comunicaciones y se fue, quizá a un lugar inexistente. ¡Donde fuese! Con tal de cambiar la suerte que le apenaba.
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No sería feliz mientras no encontrara el zurrón de su léxico. Tarea difícil. Necesitaba concentrarse para espiar el rastro de los verbos, de los sustantivos... Se alojó en una cueva, en la falda de un collado del idioma. Desde allí, con pasos de esperanza, cara de interjección y mirada transitiva, salía cada tarde, silente, en busca de sí mismo. Cuando regresaba no podía ni con el chaleco de explorador, vacío de rimas.
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Después de varios días de zozobra, junto a unas páginas desiertas, encontró la mochila con las palabras perdidas. Estaban un poco calladas, pero no faltaba ninguna. Además, entre ellas, apareció un extenso índice de proyectos. Regresó a la ciudad del griterío y devolvió a cada vocablo su vigor.
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Sus versos iluminaron muchos foros, sus novelas descubrieron nuevos mundos y sus ensayos invitaron a ir más allá de la lógica. Había tanta sensibilidad en sus escritos y despertaron tantos sentimientos, que todos los planetas festejaron su existencia. Hoy, después de los siglos, sus palabras, siempre a mano, a máquina o en los labios del tiempo, componen sentencias vigentes, eternas, que definen lo indefinible.
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Con la iniciativa de seguidores y autoridades culturales, y con el patrocinio de los poderes del cosmos, se proyectó la construcción de una sede que honrara con justicia al escritor con bufanda de metáfora. Lo primero, elegir ubicación y nombre para tan ilustre lugar. Barajaron enclaves montañosos y topónimos alusivos a monasterios y refugios de contemplación. Todos fueron desechados por ser puntos concretos en la geografía elemental. Él, un vanguardista de la expresión, que creó formas de decir para enriquecimiento de la semántica, merecía un espacio mejor, ilimitado.
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Después de mucho discutir, nombraron al singular poeta paradigma de todas las atmósferas creativas de la humanidad; reservaron para su producción artística un emplazamiento exclusivo, con dominio en las civilizaciones galácticas, y decidieron por unanimidad que el majestuoso hábitat se llamara como el genio: "Universo Literario Emilio Porta".
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Allí alojaron, y seguirá alojada hasta el fin de los siglos, la obra íntegra del ungido universal. Las reliquias de papel y una megalegión de ficheros virtuales alumbran la creatividad literaria de las distintas galaxias. En esa estela hay numerosos Tomos secretos, que ya son públicos, saludados con un Diario despertar, que despereza las mentes más adormecidas, junto con su Compás de espera, Navegación del vacío, Diseño de la noche, Porlock, Anamarel, El Baúl de Kovenhävn, Travesía de alfama, Destinos y caballeros, Corales, La espera, Diario de un sublunar...
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Todo ello prueba que el escritor hecho con palabras no se ha borrado, ni se lo ha llevado el viento. Permanece vivo. Tiene sangre de pensamiento y en él habita un alma llena de perspectivas, con presencia sin límite en todo el orbe. Así lleva ya más de cinco siglos, desde sus idas y venidas hasta nuestros días. Hoy: un día cualquiera de Dos mil quinientos veinticinco.
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(*) Estrofa de CORALES, de Emilio Porta, XXI Premio de Poesía "Blas de Otero" 2009

46 comentarios:

Alejandro Pérez García dijo...

Con permiso y mi admiración por todos los genios. Sois muchos los que merecéis este universo. Hoy ha subido nuestro Emilio Porta. A él le rindo mi homenaje y para él pido un reconocimiento expreso por su contribución al mundo literario. Vuestros comentarios serán para él.

Gracias a todos por traer a este humilde zaguán el valioso presente de vuestra palabra.

Alejandro

Toñi dijo...

Qué entrada reconocimiento tan magnífica.

Emilio, tus libros deberían encabezar el ranking de los libros más vendidos... Pero bueno, todo se andará. Estoy convencida.

Alex, eres genial y un gran, gran, gran, gran escritor...Gracias por abrir tu casa. Se te echa de menos.

Enhorabuena y besos para los dos.

Toñi

Mari Carmen Azkona dijo...

La vida es una batalla continua en la que el ser humano demuestra su grandeza, no con las victorias, sino con la capacidad de recuperarse, de convertir el traspiés en lección e impulso...La vida, como diría Emilio, convierte al ser humano en soldado y yo añadiría que, a algunos, en caballeros, porque su ética y conducta marcan la diferencia.

Emilio, nuestro Lancelot particular, no necesita ser rey, ni un reino...pero eso no significa que no sea digno del reconocimiento que su posición merece. Y tú, Alex, otro caballero de la vida, haces gala de la confianza y apoyo que él deposita, cada día, en nosotros y se lo devuelves creando el Universo que le pertenece.

Me uno a ti, y me adhiero a este texto en el que has sabido recoger, magníficamente, su personalidad, su esencia. Con estas certeras palabras nos demuestras que lo que escribimos no es mentira...es la vida.

No soy amante de la ciencia ficción...hasta ahora. Sólo espero que en tus letras haya más ciencia y menos ficción. Y como ocurrió en siglos precedentes con otros textos, el tuyo se convierta en profecía que espero y deseo se cumpla.

Suerte Emilio, te lo mereces.

Gracias Alex...Te echaba de menos.

Besos y abrazos para los dos.

Emilio Porta dijo...

Querido Alex...yo que parece que guardo tantas palabras...no tengo suficientes, ni en cantidad ni en cualidad, para devolverte lo que me das. Tú si que eres un caballero andante, dispuesto siempre a elevar la voz por los amigos, por tu sentido de la vida - que es el bueno, el de la generosidad y el altruismo - y por tu sentido de la fraternidad. Sí, Alex, haber roto tu silencio para colocarme en el firmamento - tu firmamento vale para mí más que el de Copérnico - y ser, de nuevo, acogido en tu blog, vale más que todos los galardones juntos.
Y a tu lado, a mi lado, nuestros amigos y amigas, en este caso Toñi y Mari Carmen, rompiendo lanzas en nuestro apoyo también y con todo el cariño del mundo.
Si la Literatura no tuviera su parte humana, creéme que valdría la pena muy poco.
Por eso la tuya - no sólo tus actos - está, para mí, en lugar de honor. Un día te dije que sólo Aldecoa, una de las mejores figuras literarias de la postguerra, llegaba a tu nivel en el tipo de narrativa que publicas y que admiro. Con Aldecoa pasé algún verano, contigo estoy pasando muchos inviernos, estoy pasando, parte de la vida. Y con muchas cosas vividas ya, aprendidas, y compartidas.
Un enorme abrazo. Gracias desde el fondo del alma.

Alicia Uriarte dijo...

Estimado Alex, se me hace muy grata tu reaparición. Conociendo tu semblante y tu talante, te diré que me era fácil muy deducir que esta presencia tuya nos iba a deparar unos momentos entrañables y gratificantes. Siempre apareces arropado con un magnifico gabán tejido de fina y sensible prosa.

Leyendo la maravillosa semblanza que haces de nuestro compañero Emilio Porta, uno se da cuenta de la importancia de ir recogiendo en algún lugar los tomos llenos de vida acuñados por sus manos. Repletos de sustantivos, cosidos a los verbos en esas madrugadas en las que a ratos casi ni había luz para poder volver a enhebrar la aguja con el hilo de las conjunciones y las preposiciones. Cuántos remiendos arreglados con adjetivos para con dobladillos de vainica ir cerrando los versos. Cuántas metáforas entre líneas a modo de bordados. Cuántos sinónimos buscados para coserlos a modo de botones armónicos logrando de ese modo la cadencia deseada. Porque eso es la obra de Emilio, un tejido perfecto de palabras en armonía y conjunción esperando un lector que al poseerlas consiga volar con la imaginación a lo largo de ese Universo Literario que el crea.

Por mi parte Alex, te agradezco inmensamente el darnos a conocer este inmenso espacio “Universo Literario de Emilio Porta”. En honor a la verdad, el Archivo que yo tenía dispuesto para guardar el tesoro poético de nuestro compañero hacía tiempo que se me había quedado pequeño.

Felicidades y abrazos a ambos. Que el de Alex sea más intenso ya que a Emilio se los doy más a menudo.

Anónimo dijo...

Felicito a Alejandro Pérez Garcia por tan espléndido texto. Y a Emilio Porta, por ser merecedor y gran protagonista del mismo. A ambos les quiero y admiro porque son mis amigos del alma, y dos de los grandes maestros literarios de quienes aprendo cada día.

Besos.

Mila

Alejandro Pérez García dijo...

Querida Toñi, estoy de acuerdo con lo que dices de Emilio, un "superventas" que debería serlo por derecho propio. Como ya he dicho en otras ocasiones, el mundo de las letras pagará un precio caro si no está donde él merece. Por convenmcimiento propio, y porque no quiero ser un deudor eterno de mi alícuota parte, intento, con mi empeño y mis fuerzas -insignificantes-, ponerle donde él merece.

Sabes, querida Toñi, que mi casa está abierta siempre para mis amigos. La puerta solo está entornada; un empujoncito y, sin siquiera llamar al tiembre, ya estás dentro.

Gracias por venir-

Alex

Alejandro Pérez García dijo...

Mari Carmen, amiga del alma, compañera de fatigas, que contigo son menos; compañera de alegrías, que contigo crecen; compañera de palabras y pensamientos, de sueños y ficiones,de voces y silencios. Sé que me entiendes y compartes conmigo la autoría de este cuento. Miras como sabes hacerlo, y ello te pone en condiciones de firmar lo que siente el narrador, lo que merece el destinatario de ese Universo, insuficiente para un genio de la categoría de Emilio. Ojalá no tengan que transcurrir quinientos años, ojalá mañana mismo, alguien con el poder suficiente, le ponga en su trono. Un trono que, como tú dices, Mari Carmen, no es necesario que sea de rey, basta con que sea el lugar alto donde merece estar y que, mis palabras, tan torpes como sencillas, sólo por él, se conviertan en la profecía que marque los designios de su historia, de nmuestra historia.

Besos para ti, y gracias por seguir en esta, que siempre será tu casa.

Alex

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Emilio, si la Literatura no tuviera su parte humana, sólo sería un negocio. Y así, todos sabemos (por los dichos populares) que "cuando no hay harina, todo es mohina". No, no es el caso. Sabes que no. La grandeza del ser humano no está en el interés sino en la entrega mutua. ¿Qué vamos a decirte a ti de entregas cuando lo tú eres todos, estás para todos? Abundaría en lo de siempre y me repetería si siguiera diciendo lo que tantas veces he dicho y escrito de ti. Hacía mucho que no hablaba, sí; y mira para qué me ha servido retomar la palabra. ¿Habría algo mejor? ¡No! He podido comprobar la certeza del maestro escocés Thomas Carlyle "El silencio es el elemento en el que se forman todas las cosas grandes". No quiero decir que mi texto merezca la etiqueta de sobresaliente, pero sí quiero gritar que no habría nada más excelso que recrear la historia breve de un personaje cierto, de un genio real, con nombre Emilio y apellido Porta. La justicia, que es justa, aunque sea tarde llegará. Cuanto más llamemos a su puerta, antes aparecerá para darte lo tuyo, lo que te pertenece.

Este servidor, pobre de mi, por mucho que te dé, nunca sabré darte una muestra de lo que te corresponde.

Como siempre, recibe un abrazo fuerte.

Alex

Alejandro Pérez García dijo...

Querida Alicia, te agradezco la confianza que siempre me demuestras.

Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices de Emilio Porta y los calificativos con que le defines a él y su obra. Has hecho un verdadero despliegue de metáforas de situación para poner el sabor apetecido en la vida de un escritor de la talla de Emilio Porta. Su catadura humana y su bonhomía es de tal calidad que recibe nuestras glosas sobre él con gratitud, y nos las devuelve con creces. Así es de grande, y así, por eso, merece un Universo distinguido.

Soy yo, Alicia, quien agradece siempre tu presencia en este rincón del mundo en blanco. Seguiré igual de agradecido si la próxima vez, como hacías antaño, nos obsequias con esos bizcochos de nata y pasas con que endulzas los avatares cotidicanos.

Besos, con todo mi cariño.

Alex

Alejandro Pérez García dijo...

Querida Mila:

¿Qué quieres que te diga? No digas nada. No se puede decir más con tanta excelencia. De ti tenemos que aprender muchas cosas: la sencillez que pones en lo más complicado, la manera de cultivar la amistad, la buena disposición que demuestras siempre a la hora de estar... Tú eres nuestra amiga del alma, y los dos te admiramos por ser.

Te agradezco compartas conmigo el concepto que tengo de este Genio del Universo de las letras. Sé que tú también firmarías mis palabras y me enmendarías la plana para superarlas.

Muchos besos, querida amiga.

Alex

Emilio Porta dijo...

"El silencio es el elemento en el que se forman todas las cosas grandes" ...es una frase tomada de tu comentario, Alejandro...y es el único lugar donde caben tantas palabras que diría para llenarlo...Reapareces, Alex, con un tema a mi alrededor que te obliga a no irte de nuevo, bien lo sabes...y por eso yo también se el mérito que tiene tu acto, además de lo bello que es el texto ( aunque me de un poco de apuro)...Dije el otro día, en la presentación de Corales en el Ateneo ( lo poco que dije pues tenía mal la garganta y leyeron Enrique y Nelken ) que la Literatura no tenía, para mí, ningún valor, si no estaba detrás el sentido de lo humano...y que valoraba más la amistad que la escritura, la amistad, una forma de amor, sin duda. Tu confirmas, de nuevo, esas palabras. Yo me he quedado seco después de tu intervención...y de la intervención de Alicia - qué bonito lo que dices, GRACIAS...- y la de Mila...buena escritora y gran compañera con la que tanto tenemos ambos ya pasado...Sí, estas chicas, nuestras amigas, que nos acompañan ( empezaron con Toñi y Mari Carmen y han seguido Alicia y Mila)..son oro puro. Siempre están con nosotros y me gustaría que ellas sintieran que nosotros también, en la medida que podamos.
Y ahora quiero quedarme en un silencio que esté lleno de energía para enviaros, con él, un enorme abrazo...

Nelken Rot dijo...

Qué buen vieje interplanetario, recuperar los comentarios en tu blog, y volar por un universo tan amplio como rico y juguetón.

Has retratado a la perfección al autor en motocicleta que tanto nos gusta y tan bien nos acompaña con sus palabras y sus bellos actos.

Su generosidad y talento no merecían menos que un universo propio, lo mejor que no es un espacio limitado con señales de prohibido, no,no, nada de eso. Podemos volar por Brisbane, salir por Orzeán o quedarnos en los cines princesa tan ricamente viendo como pasan los subtítulo de una peli francesa, y tan ricamente.

Bellos los dos. Interesante juego de espejos.

un abrazo

Nelken

Alejandro Pérez García dijo...

Gracias, Nelken, por ese viaje paralelo que has sabido ver al hilo, a tu Hilo, de un relato/retrato donde el protagonista recibe la atención máxima, la más distinguida, la de un galardón universal único. Todo ello después de afrontar un conflicto de búsqueda, de sacrificio para encontrar el escalafón merecido. Y lo mejor de todo, la legión de personajes que han aplaudido en el camino, personajes que han ayudado y seguirán ayudando a que nuestro principal se instale en su Universo como corresponde a su categoria de Genio. Como bien dices, querida Nel, ese Universo no será limitado sino abierto para ensanchar los límites que han de contener a nuestro prota, que seguirá creciendo, creciendo, creciendo... hasta llegar a la galaxia infinita que él merece.

A la espera de tu libro, que también celebraremos, recibe un abrazo fuerte.

Alex

Miguel Ortega Isla dijo...

Es una suerte conocer a alguien que posee tanto valores personales como literarios (el hábito no hace al monje).

Emilio Porta no duda en acudir en ayuda del amigo ni en descender a los abismos marinos, y escribir allí un libro que ha resultado ganador de un premio, teniendo que resistir, mientras lo escribía, las insinuaciones lascivas de las sirenas y las amenazas envidiosas de los tritones.

No es de extrañar que una persona así tenga amigos tan valiosos como Alejandro.

Para ambos un fuerte abrazo de Miguel.

Emilio Porta dijo...

Nelken, Miguel, Alejandro...¿en que parte del Universo me puedo esconder?. De verdad que me sobrevaloráis. Os juro que creo que hay trabajos y labores más importantes - aunque me sienta muy bien por la demostración de amistad - y más después de la última entrada en mi blog en la que digo - y lo digo sinceramente - que el verdadero mérito es el de los que nos llevan en el tranvía o el metro cada día y abren los supermercados o reparan el asfalto o las tuberías del agua...Ellos están en la Tierra, ponen el suelo, de éste y otros universos que nos hacen volar, pero que son etéreos. Bueno, lo que escribe Alex no lo es: es concreto. Excesivo, pero concreto. Bueno, ya tengo unas estrellas de amistad en las que me puedo refugiar además de en Orzeán...
Gracias de corazón.

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Miguel, no sabes cuánto me alegra tu visita, más con esas pinceladas de color sobre el carácter y los valores de Emilio, nuestro personaje elegido.

Dices textualmente "No es de extrañar que una persona así tenga amigos tan valiosos como Alejandro". Agradezco ese concepto que tienes de mi, pero -con todos los respetos que mereces- voy a discrepar para dar un sentido opuesto a tu frase: No es de extrañar que personas como Emilio tengan tantos amigos. Él es el valioso. Estar a su lado, como al tuyo, no cuesta nada, al contrario, es un lujo teneros cerca
aunque sea en el silencio.

Un abrazo, Miguel.

Alex

Alejandro Pérez García dijo...

Emilio, ¿dónde te vas a esconer? No tienes que esconderte en ningún sitio. Ahora lo que debes hacer es disfrutar de esa nave que visita tu Universo. Una nave que no es ficción ni robótica, es un vehículo tripulado por ti, que te pondrá en el espacio donde merecen los genios. Tu obra eres tú, y tu obra no debe esconderse en las nubes ocultas sino en mundos abiertos, luminosos. Ahí está.

Estoy de acuerdo contigo en eso de que hay labores y profesionales muy importantes -yo también he dicho eso muchas veces y lo seguiré diciendo-, pero dentro de los mecánicos de ascensores los hay mejores y peores, y con los conductores pasa lo mismo. No es igual conducir el Metro hasta Vallecas que manejar esa nave tuya para llegar donde estás y donde llegarás. Además, lo sé, ofrecerás viaje a cuantos te encuentras en el camino. Y lo más importante de eso, querido Emilio, es estar en la galaxia sin dejar de pisar la tierra, como tú haces.

No digas que mis palabras son excesivas. Es un brote mínimo del agradecimiento de la cosecha abundante que tú siembras con generosidad cada día.

Como siempre, el abrazo de amigo.

Alex

Anónimo dijo...

Alex...Alex...eso, Alex.

Port

Emilio Porta dijo...

Querido Alex: Sería estupendo que mostraras en este blog, con claridad, los enlaces con tus otros blogs. No todo el mundo de Escritores en Red sabe que los tienes, ni ve tus otras entradas. Yo creo que tienes artículos - como el último - y textos de enorme interés para el lector y no debes privarnos de conocer su existencia. A mi me gustaría ver los enlaces de forma diáfana. Y supongo que a muchos de tus amigos y compañeros también. Un fuerte abrazo.

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Emilio, te agradezco la observación que haces para que todos conozcan los otros blogs que mantengo activos. Creo que en esta entrada, como en la anterior, no hay espacio mediático para más contenido: la estrella del universo, el protagonista del texto, ocupa todo y nada debe velar su figura y lo que representa.

Los lectores saben que en la entrada del día 23-12 y en las anteriores tienen la invitación para (haciendo clic) llegar a esos blogs a los que te refieres. Además, haciendo lo mismo sobre mi nombre, que aparece en estos comentarios, se accede igualmente. En cualquier caso, tu comentario habrá servido de recordatorio, para unos, y de descubrimiento para otros. Muchas gracias, generoso.

Un abrazo apretado.

Alex

Anónimo dijo...

He estado muy tranquilo con esto de que no pudieramos poner notas aqui porque no me gusta mucho, bien lo sabes, pero no se que tiene lo que escribes que me encandila. Eres un lujo pues no solo eres capaz de subir a tus amigos como lo has hecho con el señor Porta, al que doy la enhorabuena, ademas consigues que los demas acabemos apreciandole como tu y viendole en el trono del rey de las letras que merece. Tu lo dices muy bien.

Saludos.

Luis Martin

Emilio Porta dijo...

Los amigos de mis amigos dice el refrán que son mis amigos...así que, aunque no tengo el gusto de conocerte, Luis, te doy las gracias por tu comentario en la parte que me toca y ya sabes donde me tienes. O sea, aquí, en manos de Alex, que es el administrador general de mi Universo. Un saludo.

Santiago Solano dijo...

Vuelves tras el silencio con esta explosión que nos llega a todos.
Gracias Elejandro por tus palabras, por tu amistad.

Un abrazo.

Santiago

Rafael dijo...

Hola a Alex y a Port.

Queriendo ser escueto para no hacer más redondas cada una de las opiniones que se han vertido en esta casa tan digna y en la que uno se siente tan a gusto, opiniones en las que todos coincidimos de forma indiscutible porque se mire por donde se mire sobran y coexisten razones sobradas en esta tremenda realidad forjada por Alex en un "universo paralelo para un genio"

Añado, a la vez subrayo, sin duda me reafirmo, y aquí y ahora ratifico un hecho.

Aprender siempre de los grandes autores que ya pasaron a la austeridad pero nunca al olvido --porque dejaron su esencia en sus obras-- ha sido mi mejor escuela, pero lo mejor que me ha pasado porque así lo ha decidido el destino, es seguir aprendiendo y sin duda alguna el poder disfrutar de ese calor humano que desprenden algunos grandes hombres como unos titanes de las letras y del conocimiento --pero queriendo hablar en plural-- y de entre todos ellos nosotros tenemos la suerte de contar con uno a tan solo un paso hasta su entrañable amistad y su fértil palabra.

También es justo y licito que Alex reivindique un lugar y un espacio a quienes andan algo despistados en estos microcosmos literarios para quien sin duda tendría que estar más presente en la pasarela editorial porque el trabajo de su obra le avala, en este caso está claro que hablamos de Emilio Porta.

Para eso hemos venido siendo invitados por Alex, por eso no nos vamos, en esta ocasión nuestra decisión es la de quedarnos.

Añadimos, a la vez subrayamos, sin duda nos reafirmamos, y aquí y ahora ratificamos un hecho.

Alex ha roto su voto de silencio creando con un talento envidiable un "universo para un genio".

A Alex. Gracias por volver con esta fuerza arrolladora que tu palabra nos trae hasta un entrañable ser, hasta Emilio Porta.

Un tremendo abrazo.

Emilio Porta dijo...

Tú si que eres entrañable, Rafael, y además un gran compañero y buen escritor. Y sobre todo - por sus hechos les conoceréis - una gran persona. Gracias por la parte que me toca de tu comentario. Recibe un fuerte abrazo de mi parte y supongo que otro de Alex, aunque, debido a su accidente de hace unos meses, no pueda apretar mucho, je, je. Y hablando de universos, Rafael, tú si que eres un viajero universal, un viajero de largo recorrido.

Jesús Arroyo dijo...

Emilio merece que se le lea, que se le comente, que las críticas estuvieran en todos los papeles culturales y que sus amigos realizaramos una campaña de esas que él sabe hacer tan bien.
Tú, Alejandro, ya lo estás haciendo.
Un abrazo para los dos. Mejor uno para cada uno.

Anónimo dijo...

Cuánto me gustaría que fuese real. Soledad

Alejandro Pérez García dijo...

Gracias, Luis, por esas palabras que me dedicas. Y gracias también por el aprecio y reconocimiento que dispensas a Emilio Porta, personaje, vivo entre nosotros, del cuento. Como ya he leído lo que él dice de ti, aprovecho para felicitarte porque ya eres amigo suyo. Eso si que es un verdadero lujo. No obstante, hay algo que no debes creerle: No soy el administrador de su Universo. Su Universo es él, y él es un personaje muy importante, que no necesita a nadie que le administre nada. Eso sí, todos debemos valorar su obra literaria, su generosidad y reconocer quién es. Me consta que tú lo haces. Te he hablado muchas veces de él y ya sabes quién es.

Un abrazo amigo,

Alejandro

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Emilio:

Te agradezco que acojas a mis amigos como si también fuesen tuyos. Espero te encuentres cómodo en este Universo, que sólo es tuyo y a nadie necesitas para que así sea. A él llegan a visitarte amigos y compañeros que te quieren y se sienten identificados con una trama y una recreación que, por grande y firme que sea el intento, nunca llegará a ser ni una muestra de la realidad que tú eres.

Un abrazo.

Alex

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Santiago, el silencio reafirma nuestros convencimientos. Nos alejamos de lo próximo y vemos perspectivas no siempre posibles. Pero tú sabes bien que ciertos sentimientos, por muy lejos que estén en su aspecto físimo, siempre nos acompañan.

No tienes que agradecer mi amistad, amigo Santiago. Ese afecto personal, puro y deintersado, no existiría si no fuese recíproco, compartido.

Gracias a ti, por identificarte con la realidad de mis ficciones.

Un abrazo furte, amigo.

Alejandro

Alejandro Pérez García dijo...

Amigo Jesús:

Claro que Emilio se merece eso y mucho más. El problema es la ausencia de poder en quienes estamos convencidos de ello. Pero por algún sitio hay que empezar. Esta es la plataforma, mi plataforma reivindicativa. Agradezco el apoyo convencido de todos. Sé que nuestras voces no se oyen, pero se ven; y estoy convencido de que antes o después surgirá ese milagro que sólo debería ser la constatación lógica de un hecho indiscutible.

Gracias, Jesús, por tu tu apoyo, por tu solidaridad y por estar siempre.

Un abrazo.

Alex

Alejandro Pérez García dijo...

Querida Soledad, a veces la ficción acaba siendo la antesala de la realidad. A mi también me gustaría. Todo esposible.

Besos.

Alejandro

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Rafael:

Siempre es un placer recibirte en este espacio de todos, donde, gracias a vuestra presencia, el ambiente es siempre grato.

Agradezco que te identifiques con el contenido del texto, más por lo que tiene de reivindicativo y reconocimiento que el valor en sí que pueda corresponderme como autor, que es bien poco.

En estos días estamos debatiendo en otros foros los pros y los contras que nos ha traído la última Ley Antitabaco. Cada cual expone con la fuerza de su razón las opiniones que cree válidas para modificar lo que nos gusta, o no, de esa norma.

Nos ha tocado vivir en una era tecnológica donde parece que no reparamos en muchos aspectos de la vida cotidiana; sin embargo, cuando hay algo que nos conmueve y nos remueve en nuestros aposentos, levantamos la voz para manifestarnos y exponer nuestros descontentos, sean del tipo que sean. A veces hasta paramos la circulación, cerramos fábricas y protagonizamos choques con los que nos hacemos notar.

Esa misma fuerza, pero sin violencia, amigo Rafael, es la que yo reivindico, reivindicamos todos, para poner en su sitio a quien se lo merece. Cada libro con la firma de Emilio Porta es un premio regalado a quienes tenemos la suerte de leerle y departir con él. Cada premio suyo es un triunfo que disfrutamos todos, porque además de tener el don de la palabra pulcra, con talento y llena de significado estético, Emilio tiene la virtud de saber compartir lo propio como si fuese ajeno y lo ajeno como si fuese propio. Algo poco frecuente en los tiempos que corren, ¿no crees?

Si equiparamos su obra, sus gestas, sus llegadas, sus hazañas a las de un deportista de élite, sus paisanos y cuantos le reconocen ya habrían levantado estatuas, habrían inventado calles con su nombre, se habrían pronunciado muchos discursos, con brindis incluidos, y habrían volado muchos cohetes para afianzar su naturalidad y presumir de él. Todo mientras algún asesor financiero pretendía firmar un contrato para gestionar la administración de sus bienes, en espera de inversiones rentables.

Pero no. En el mundo de la cultura todo es mucho más silencioso, más interior. También será que la obra del escritor, por grande que sea, no se quiere ver con la objetividad, la asepsia y con el reconocimiento y la difusión que cada caso requiere. Hacemos mal. En el caso de Emilio Porta, muy mal. En las historias de los pueblos tenemos ejemplos de rebeliones y motines protagonizados por los administrados para pedir lo que en justicia les pertenecía. Ahora, con tantas prohibiciones, no nos dejarían ni salir de casa, y estos inventos de Internet no hacen el ruido que a muchos nos gustaría. Por eso las autoridades correspondientes, querido Rafael, mal nos van a responder, pero algún día la historia les impondrá la pena por su falta. Será entonces cuando recuerden la sentencia de Montesquieu: “Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad”.

Mientras llega la fecha del reconocimiento público, nuestro querido Emilio, nuestro flamante genio, disfrutará en este Universo que nosotros le hemos construido. No será todo lo universal que él merece, pero es auténtico y de la mejor calidad real y virtual.

Un abrazo fuerte, querido amigo.

Alex

Emilio Porta dijo...

Tengo que ir, de nuevo, por partes. Abrumado, Alejandro, pero por partes. Cada día, cada noche, cuando entro en tu blog, mi alma se expande un poco...pero se encoge también. Verás. ¿Tú crees que se puede contestar o simplemente comentar por mi parte, un comentario como el último que has hecho, después de todo lo que dices de mí?. En realidad mis libros han tenido ya una gran suerte que no todos los autores tienen: tener una serie de amigos, contigo como paladín, que sienten que soy algo/alguien suyo. Y eso es una gran verdad. Me partiría el alma por todos vosotros si llegara el caso...y por tí, hasta me rompería un brazo, un a-brazo, como tú dices, si hiciera falta por solidaridad con tu último accidente-incidente. Me has hecho quedarme en un universo personal que para sí quisiera una estrella de Hollywood...hombre, Alejandro, comprende...¿qué dirán los señores que no me conozcan? Menudo tipo ese que con sus libros se ha metido en la carrera por el espacio...Pero no ha sido con mis libros, ha sido con tu afecto, tu cariño, tu modo de ver mis letras que, no cabe duda, es especial. No digo yo que sea mucho peor que algunos de más renombre...pero también hay muchos por ahí, incluso menos conocidos que yo, que merecen un empujoncito de reconocimiento, más que yo lo merezco. Pero bueno, de tí para mí y de mí para tí esta dicho casi todo...así que voy a dedicar unas líneas a los otros compis que han dejado su firma. Santiago lo ha hecho para tí, pero eso es como dejar la firma para mí. Además, a Santiago, ya sabes que no le gustan los halagos. Pero es un grandísimo escritor y un grandísimo amigo, con el que estoy abriendo otros cauces. Ahora anda en tratos con la aristocracia, como escribiente de una condesa...y no se como la tal señora le deja tiempo para nada, je, je. En fin, Alex: lo dicho. Que no se puede decir...ni pedir, por mi parte, más. Gracias.

Emilio Porta dijo...

Soledad, bonita...¿te puedo enviar mi corazón envuelto en letras? Que no te quepa duda de que tu deseo lo conozco de siempre. Por eso te quiero.

Emilio Porta dijo...

Y a tí, Jesús, pillastre, que eso es lo que eres, querido pícaro inteligente y culto, querido poeta de las mil y una noches de lunas escondidas y de cielos rasos en medio de la tormenta de la vida, qué te puedo decir, si eres una de las personas que más valoro y aprecio y estas en ese archivo personal en el que sólo caben los mejores...Gracias por tus palabras, tu compañía, y tu amistad. Espero que en ella quepan muchos años y muchos proyectos juntos, pese al maleolo que ya no es tan malo. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Está claro que estás hecho de palabras y tu mochila está cada día más llena de ellas. UN abrazo
MARI-SOL

Emilio Porta dijo...

Hola, M.Sol, qué bonito comentario, corto pero intenso. Otro abrazo para tí.

Alejandro Pérez García dijo...

Gracias, Mari Sol, por dejar tu testimonio en este espacio que, como bien sabes, es también tuyo.

Está claro, sí, que nuestro genio, Emilio Porta, es pura palabra, palabra llena de contenidos, de sustancia, de sentimiento, de todo lo que digo en el cuento y más, muchísimo más. Por más que dijera siempre me quedaría corto.

Gracias otra vez. Nos vemos el jueves para seguir con las teorías de la "Autoficción" y el "Autor todopoderoso".

Un beso.

Alejandro

Alejandro Pérez García dijo...

Como ves, Emilio, el eco de tu obra ocupa Universos insospechados, donde todos te quieren.

Un abrazo.

Alex

Emilio Porta dijo...

Pero es que tú has hecho realidad este universo, Alex. El de esa bonita constelación en la que me colocas y el universo cálido, el auténtico, de la amistad y la confluencia de este grupo de amigos y escritores que, juntos, somos mucho más que dos, como decía el poema de Benedetti cantado por Nacha Guevara. Sí, Alex, no somos mucho, pero lo poco que somos se hace sólido y es capaz de sustentar el aire de esta normalmente difícil existencia, para casi todos, cuando se olvida la competencia y se busca la palabra, escrita o hablada, del otro. El altruismo siempre ha sido mucho más necesario para el planeta, y los que lo hemos ido poblando, que el egoísmo. Y tú eres la persona que mejor lo práctica. El primer concepto, claro.
Gracias, no sólo por esta bella entrada dedicada, sino por ser como eres, por ir como vas - como has ido siempre - por la vida.

Nines Díaz Molinero dijo...

Alejandro, te devuelvo la visita para felicitarte por ese homenaje a Emilio que dice tanto de tu generosidad y compañerismo como de la buena escritura.

Un placer visitarte y suscribir todo cuando dices.

Un abrazo.

Alejandro Pérez García dijo...

Gracias, Nines. Gracias por esta visita y gracias también por compartir y hacerte eco de la intención que contiene este cuento,homenaje a Emilio, un Genio merecedor del mejor Universo. Gracias.

Un abrazo.

Alejandro

Emilio Porta dijo...

Gracias, Nines. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un GENIO, si. Y con un Universo propio: Orzeán.

Luna.